Durante toda la historia de nuestra humanidad, al hombre se le ha considerado como parte fundamental del desarrollo de esta sociedad, lo cual supone que él será más inteligente, hábil e ingenioso que la mujer.
El machismo se mantiene como manifestación de la estructura patriarcal y es reforzado por los estereotipos vendidos por los medios de comunicación, los cuales son exaltados y mostrados como modelos a seguir. A esta situación se suma el bajo nivel socioeconómico y educativo que limita las posibilidades de afrontamiento, lo cual favorece el mantenimiento de la relación bajo la "apariencia" del rol económico del hombre, proveedor de la manutención; este hecho puede ser explicado por la teoría de costos y beneficios de Thibaut y Kelly (1959) desde la cual la mujer al no encontrar un mayor beneficio entre sus limitaciones que el proporcionado por el agresor, decide permanecer en la relación violenta bajo el imaginario de que una separación podría empeorar su situación y la de sus hijos. Encontrando, entonces mayor el beneficio de permanecer en la relación violenta que el irse, puesto que según lo manifestado por estas mujeres " Qué tal que me consiga uno peor, por lo menos este bien o mal me da para los hijos", asumiendo entonces, como mayor el costo de dejarlo pese a las consecuencias físicas y psicológicas que esto le traiga.
El machismo siempre ha sido concebido como el karma entre las relaciones hombre – mujer, siendo un verdadero obstáculo para hablar sobre igualdad de género, sin embargo, no es solo el hombre el que practica esta cuasi religión, sino que este concepto se encuentra tan incorporado en nuestro disco duro, que incluso las mismas mujeres aceptan sin resentimientos su realidad de ser pasadas a llevar constantemente por la superioridad que les impone el hombre. Si bien, el machismo en si, se define sólo como el conjunto de conductas y prácticas sociales que apuntan a promover actitudes discriminatorias hacia la mujer, esta noción ha sido exacerbada durante el último tiempo, haciendo de ésta una razón inapelable para abusar lascivamente de la humanidad de la mujer, llegando a extremos tan irracionales de llegar a asesinarlas por diversas razones. Es así como damos una connotación general de lo que sería el femicidio, sobre el cual, Mary Ann Warren, escritora y filósofa estadounidense, hace mención en su libro “Generocidio: las implicancias de la selección sexual” sobre el progresivo aumento de casos de femicidio en las últimas décadas, señalando entre otros datos, que las mujeres entre 15 y 44 años tienen mayor probabilidad de ser mutiladas o asesinadas por el hombre que de morir producto de algún cáncer de mama, malaria, en un accidente de tránsito o en alguna guerra juntos. Sin embargo, cabe destacar que el femicidio no sólo se da cuando un hombre elimina a una mujer, también este irracional acto es llevado a cabo por ellas mismas, es decir, mujeres que asesinan a mujeres, prueba de esto es que en 1980 se declararon a 500 indígenas canadienses asesinadas o desaparecidas en manos de otras féminas, dentro de los cuales se incluyen manifestaciones racistas.
El tema específicamente en Chile no pasa para nada inadvertido, según un estudio de Carabineros de Chile hecho el año 2006 sobre los casos de femicidio en el país, la tasa de muertes durante Enero y Diciembre del mismo año fue de 51 casos dentro del marco de lo que sería la violencia intrafamiliar. De acuerdo a esto, podríamos inferir que la principal causa de este fenómeno es la infidelidad o bien el desgaste de las relaciones entre las parejas, lo cual desencadena enfrentamientos entre los cónyuges que terminan en malos tratos hacia la mujer, dado esto y según la tensión del momento, la brutalidad toma el protagonismo, acabando con la vida de la víctima de una forma injustificable e indigna.
Sobre la base del mismo estudio, la edad de las mujeres que están más propensas a ser víctimas de femicidio oscila entre los 18 y los 30 años, mientras que la edad de sus agresores va desde los 41 a los 50, lo cual da espacio para afirmar que las mujeres asesinadas tienen vínculos afectivos con hombres mayores, siendo el despecho, la envidia o la inseguridad lo que mueve a estas mentes asesinas a cometer sus delitos con total premeditación y alevosía. Sin embargo, la mayoría de los casos se dan entre convivientes y no en matrimonios como muchos podrían pensar, siendo razón para los femicidas el solo hecho de no tener un vínculo formal para abusar de sus parejas.
Patricia Alvarado Sánchez es Asistente Social y realizó el primer estudio sobre femicidios en Chile, denominado FEMICIDIOS EN LA ARAUCANIA, quien en una entrevista hablo sobre el tema diciendo: “El concepto de femicidio fue acuñado por primera vez por Diana Russel y Jell Radford (1992). Trata de ponerle nombre a la violencia extrema que se aplica contra una mujer, que en el fondo es cuando se culmina con el proceso de violencia. En tanto, el femicidio no es sólo la muerte de una mujer cualquiera, que puede morirse por diversas causas. Este concepto va más allá. Habla de la muerte de las mujeres por causas de género, es decir, producto de las relaciones de poder que existen entre hombres y mujeres.
En el tratamiento del tema de los femicidios, los medios replican la cultura machista en el que vivimos. Ejemplo de esto, es decir, al hombre le bajó la vehemencia y la mató por celos. Es tratado como un hecho aislado, en una forma justificativa, como si la mujer tuviera la culpa de lo que pasó. Hay que ver toda la historia detrás, considerar el enfoque de género.
Un patrón de los femicidios, es que cuando las mujeres después de sufrir un periodo de violencia deciden irse del lado del agresor, es cuando se produce el momento mas álgido de la relación y en ese momento es probable que se produzca el femicidio. Otra característica en común, es que cuando el hombre decide asesinar a su pareja, concurre al lugar donde está ella para ejecutar el acto. Esto demuestra total premeditación. Luego las mujeres son asesinadas con mucha alevosía, demostrando total represalia por que lo dejó. En este momento la mujer necesita mucha protección.
PERFIL PSICOLÓGICO DE LA MUJER MALTRATADA
De acuerdo al análisis discriminante descripitvo, a 20 mujeres maltratadas los 7 factores de más peso son , en su orden: neuroticismo, ansiedad, Baja estabilidad emocional, alto control social (miedo social), suspicacia, alta valoración de las normas, culpa.
Si bien el perfil de las mujeres maltratadas comparte características con el de las mujeres que no sufren maltrato, existen diferencias significativas en los factores: Estabilidad emocional, Sumisión- Dominación, Alaxia- Protensión , alto control social, baja fuerza del yo, alto neuroticismo, ansiedad y Culpa. Siendo las mujeres no maltratadas más estables emocionalmente, lo cual les permite frustrarse con menos facilidad que las mujeres maltratadas.
http://www.psicologiacientifica.com/bv/psicologia-107-4-estilo-de-vida-perfil-psicologico-y-demografico-de-mujeres-maltratadas-por-su-conyuge.html
El machismo se mantiene como manifestación de la estructura patriarcal y es reforzado por los estereotipos vendidos por los medios de comunicación, los cuales son exaltados y mostrados como modelos a seguir. A esta situación se suma el bajo nivel socioeconómico y educativo que limita las posibilidades de afrontamiento, lo cual favorece el mantenimiento de la relación bajo la "apariencia" del rol económico del hombre, proveedor de la manutención; este hecho puede ser explicado por la teoría de costos y beneficios de Thibaut y Kelly (1959) desde la cual la mujer al no encontrar un mayor beneficio entre sus limitaciones que el proporcionado por el agresor, decide permanecer en la relación violenta bajo el imaginario de que una separación podría empeorar su situación y la de sus hijos. Encontrando, entonces mayor el beneficio de permanecer en la relación violenta que el irse, puesto que según lo manifestado por estas mujeres " Qué tal que me consiga uno peor, por lo menos este bien o mal me da para los hijos", asumiendo entonces, como mayor el costo de dejarlo pese a las consecuencias físicas y psicológicas que esto le traiga.
El machismo siempre ha sido concebido como el karma entre las relaciones hombre – mujer, siendo un verdadero obstáculo para hablar sobre igualdad de género, sin embargo, no es solo el hombre el que practica esta cuasi religión, sino que este concepto se encuentra tan incorporado en nuestro disco duro, que incluso las mismas mujeres aceptan sin resentimientos su realidad de ser pasadas a llevar constantemente por la superioridad que les impone el hombre. Si bien, el machismo en si, se define sólo como el conjunto de conductas y prácticas sociales que apuntan a promover actitudes discriminatorias hacia la mujer, esta noción ha sido exacerbada durante el último tiempo, haciendo de ésta una razón inapelable para abusar lascivamente de la humanidad de la mujer, llegando a extremos tan irracionales de llegar a asesinarlas por diversas razones. Es así como damos una connotación general de lo que sería el femicidio, sobre el cual, Mary Ann Warren, escritora y filósofa estadounidense, hace mención en su libro “Generocidio: las implicancias de la selección sexual” sobre el progresivo aumento de casos de femicidio en las últimas décadas, señalando entre otros datos, que las mujeres entre 15 y 44 años tienen mayor probabilidad de ser mutiladas o asesinadas por el hombre que de morir producto de algún cáncer de mama, malaria, en un accidente de tránsito o en alguna guerra juntos. Sin embargo, cabe destacar que el femicidio no sólo se da cuando un hombre elimina a una mujer, también este irracional acto es llevado a cabo por ellas mismas, es decir, mujeres que asesinan a mujeres, prueba de esto es que en 1980 se declararon a 500 indígenas canadienses asesinadas o desaparecidas en manos de otras féminas, dentro de los cuales se incluyen manifestaciones racistas.
El tema específicamente en Chile no pasa para nada inadvertido, según un estudio de Carabineros de Chile hecho el año 2006 sobre los casos de femicidio en el país, la tasa de muertes durante Enero y Diciembre del mismo año fue de 51 casos dentro del marco de lo que sería la violencia intrafamiliar. De acuerdo a esto, podríamos inferir que la principal causa de este fenómeno es la infidelidad o bien el desgaste de las relaciones entre las parejas, lo cual desencadena enfrentamientos entre los cónyuges que terminan en malos tratos hacia la mujer, dado esto y según la tensión del momento, la brutalidad toma el protagonismo, acabando con la vida de la víctima de una forma injustificable e indigna.
Sobre la base del mismo estudio, la edad de las mujeres que están más propensas a ser víctimas de femicidio oscila entre los 18 y los 30 años, mientras que la edad de sus agresores va desde los 41 a los 50, lo cual da espacio para afirmar que las mujeres asesinadas tienen vínculos afectivos con hombres mayores, siendo el despecho, la envidia o la inseguridad lo que mueve a estas mentes asesinas a cometer sus delitos con total premeditación y alevosía. Sin embargo, la mayoría de los casos se dan entre convivientes y no en matrimonios como muchos podrían pensar, siendo razón para los femicidas el solo hecho de no tener un vínculo formal para abusar de sus parejas.
Patricia Alvarado Sánchez es Asistente Social y realizó el primer estudio sobre femicidios en Chile, denominado FEMICIDIOS EN LA ARAUCANIA, quien en una entrevista hablo sobre el tema diciendo: “El concepto de femicidio fue acuñado por primera vez por Diana Russel y Jell Radford (1992). Trata de ponerle nombre a la violencia extrema que se aplica contra una mujer, que en el fondo es cuando se culmina con el proceso de violencia. En tanto, el femicidio no es sólo la muerte de una mujer cualquiera, que puede morirse por diversas causas. Este concepto va más allá. Habla de la muerte de las mujeres por causas de género, es decir, producto de las relaciones de poder que existen entre hombres y mujeres.
En el tratamiento del tema de los femicidios, los medios replican la cultura machista en el que vivimos. Ejemplo de esto, es decir, al hombre le bajó la vehemencia y la mató por celos. Es tratado como un hecho aislado, en una forma justificativa, como si la mujer tuviera la culpa de lo que pasó. Hay que ver toda la historia detrás, considerar el enfoque de género.
Un patrón de los femicidios, es que cuando las mujeres después de sufrir un periodo de violencia deciden irse del lado del agresor, es cuando se produce el momento mas álgido de la relación y en ese momento es probable que se produzca el femicidio. Otra característica en común, es que cuando el hombre decide asesinar a su pareja, concurre al lugar donde está ella para ejecutar el acto. Esto demuestra total premeditación. Luego las mujeres son asesinadas con mucha alevosía, demostrando total represalia por que lo dejó. En este momento la mujer necesita mucha protección.
PERFIL PSICOLÓGICO DE LA MUJER MALTRATADA
De acuerdo al análisis discriminante descripitvo, a 20 mujeres maltratadas los 7 factores de más peso son , en su orden: neuroticismo, ansiedad, Baja estabilidad emocional, alto control social (miedo social), suspicacia, alta valoración de las normas, culpa.
Si bien el perfil de las mujeres maltratadas comparte características con el de las mujeres que no sufren maltrato, existen diferencias significativas en los factores: Estabilidad emocional, Sumisión- Dominación, Alaxia- Protensión , alto control social, baja fuerza del yo, alto neuroticismo, ansiedad y Culpa. Siendo las mujeres no maltratadas más estables emocionalmente, lo cual les permite frustrarse con menos facilidad que las mujeres maltratadas.
http://www.psicologiacientifica.com/bv/psicologia-107-4-estilo-de-vida-perfil-psicologico-y-demografico-de-mujeres-maltratadas-por-su-conyuge.html
2 comentarios:
El uxoricidio (del latín uxor, 'esposa' y -cida —del latín caedere, 'matar'—, 'asesino') es el asesinato de la esposa por parte del marido. El uxoricidio, en la mayoría de los casos, tiene como determinante los celos.
Muy bueno el escrito, me es agradable saber que existen personas que dedican su tiempo a luchar contra esta figura, que si bien no es un delito en nuestro país, es castigado igualmente de diversas maneras, con objeto de no dejar impune a quienes obran sobreseguro.
Esperemos que esto termine de una vez por todas, pero para ello es que las mujeres debemos aprender es a dejar de criar hijos machistas, y de esta forma disminuiría la muerte de personas de nuestro mismo sexo.
Felicitaciones para los creadores del blog!
Soledad
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